viernes, 2 de noviembre de 2012

La vida de un redactor

La vida de un redactor se resume en básicamente dos cosas, escribir y comer, porque es muy importante no quedarte sin fuerzas, sino no podrás escribir.
Vivís para escribir, aunque lo que intentás es escribir para vivir, pero lo que en realidad pasa es que escribís para no vivir, ya que el trabajo de redactor, no da mucho dinero y es mucho tiempo el que hay que invertír.

Pasé las últimas semanas encerrado en mi habitación escribiendo, a excepción de unos cuantos días en los que podía disfrutar de la tranquilidad de una discoteca y la compañía del alcohol, y lo digo en serio, prefiero estar en la discoteca escuchando reggeton antes que estar un minuto más encerrado en frente de la pantalla escribiendo estupideces sobre alfombras o a saber las mierdas de niños de 3 años que no saben la diferencia entre el inodoro y una pared y por eso te cagan las paredes de los baños del McDonalds (es una historia muy larga...).


En un principio siendo redactor freelance podés pensar que vas a tener todas las ventajas que quieras y que vas a trabajar cuando te de la gana, pero cuando te das cuenta que no es así solo te quedan 2 días para escribir textos de la extensión de un libro de 300 páginas, en resumen, vas a estar como un diseñador gráfico  trasnochando tratando de terminar tu trabajo. Ser diseñador gráfico es mas o menos lo mismo, nada más que te divierte un poco más.

Ya saben porque no escribí en todo el mes de Octubre en el blog, he estado encerrado para conseguir algo de dinero, aunque el pasar enfermedades mentales por escribir tiene una ventaja, he podido hacer un viaje de un par de horas a una ciudad que está a tan solo 2 horas de donde vivo.

Cuando dicen que redactar no es un trabajo, en parte tienen razón, no es un trabajo, es querer ser un esclavo de las palabras y los párrafos. Si querés ganar dinero sin mucho esfuerzo, busca un trabajo común y corriente como astronauta, cazador de tornados o cualquiera de esos trabajillos fáciles. Está claro, son fáciles comparados con ser redactor.

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